El Maserati aparcado en la puerta en el que los invitados podían dar una vuelta era impresionante,pero a mi me gustó más la decoración de la tienda. Tenía un aire vintage llena de baúles antiguos y vitrinas con memorias junto con bolsos de la nueva colección
Los armarios (que también encantaron) estaban decorados con ropa colgando como si se tratase de nuestro armario
En fin, ha sido una buena entrada en Madrid, y con muy buena compañía con los que me esperan muchas aventuras!